Cinco de Enero del Año del Señor 2021, los Reyes ya andan por los caminos. Los Magos, los Sabios de Oriente llevan al pesebre de Belén. Oro, incienso y mirra para el Dios que es Hombre y es Rey. Van Sus Majestades por los confines de la Tierra buscando gente solidaria, amable, dispuesta a compartir. Y entre nosotros hay bastante de eso. Son muchos. Somos muchas.
Por segundo año consecutivo, Cáritas Gipuzkoa organiza en la Plaza Gipuzkoa de Donostia-San Sebastián la gran fiesta del Rosco Solidario. De 10 de la mañana a las 14 horas de la tarde.
Sí, el virus anda desencadenado. Así que no habrá esta vez ni chocolate caliente ni un roscón gigantesco del que ir cortando trocitos, trocitos solidarios. Pero desde las 8.30 de la mañana de esa víspera de Reyes, trabajadores y voluntarios de Cáritas Gipuzkoa y de Kitzin, la guapa tienda de Comercio Justo de la calle Narrika, andarán preparando en un local de San Juan 15 1.000 bolsas (¡1000!, 999+1) solidarias en las que, las gentes de buen y limpio corazón encontrarán, a cambio de 2 euros (200 céntimos), un sobrecito de chocolate para preparar a la taza de la marca AlterNativa, uno de los puntales del mercado equitativo mundial, y un generoso trozo de rosco preparado por una gran maestro, Rafa Gorrotxategi, alto repostero, alto confitero, alto chocolatero. Habrá en la bolsa algún que otro marcapáginas, un poquito de publicidad sobre el mundo solidario de Cáritas y, si llegan a tiempo (las carreteras están nevadas, los puertos cerrados…), algunos globos para los y las peques.
Veinticinco amigos y amigas trabajarán el martes, antes de que lleguen los Reyes, entre San Juan 15 y la Plaza Gipuzkoa. Para que todo esté a punto, para que nadie se quede sin su bolsita, bolsita solidaria que solo cuesta 200 céntimos y lleva ese sobrecito de chocolate preparado con ingredientes de COMERCIO JUSTO, cultivados por cooperativas de campesinas y campesinos respetando los Derechos Humanos, el Medioambiente y la Justicia Social; ingredientes de AGRICULTURA ECOLÓGICA, cultivados sin abonos ni pesticidas químicos: cacao en polvo (33%), azúcar de caña, almidón de maíz.
Ideal para untar el rosco elaborado por Rafa y los suyos, Su coste, reducido al máximo por el maestro de Tolosa, ha sido sufragado por tres sociedades gastronómicas llenas de historia (s) y vida: Unión Artesana, Zubigain y Gaztelubide. A ellas se ha unido, en pura acción de economía colaborativa, Eroski.
Mil bolsas. A dos euros cada. Decenas de voluntarios y voluntarias. Todo para que nadie en ningún lugar se quede (ojalá, inch Allah!) sin Reyes. Venid. Coged una. Sed felices.
Firmado: Begoña del Teso
