
Este fin de semana hemos celebrado el encuentro Topaki, que reúne cada año a personas voluntarias y trabajadoras de Cáritas Euskadi. En esta ocasión, Bizkaia ha sido nuestra anfitriona bajo el lema "Acompañando desde la esperanza", recordándonos que la esperanza es el motor que impulsa nuestro compromiso con una sociedad más justa y solidaria.
A pesar del frío y la lluvia, partimos hacia Bilbao para vivir una jornada de reflexión y comunidad en la Sociedad Filarmónica de Bilbao, donde un café de acogida nos permitió reencontrarnos y saludar a compañeras y compañeros de las distintas Cáritas vascas.
En el auditorio, el obispo de la Diócesis de Bizkaia, Joseba Segura, recordó que "la esperanza busca cambios, relaciones fraternas" y agradeció a las personas asistentes por "mantener bien alta la bandera de la esperanza". Por su parte, Maite Sebal, directora de Caritas Bizkaia y presidenta de Cáritas Euskadi, destacó que "la alegría de la fe y el soporte de la esperanza hacen germinar el amor y la caridad".
La esperanza es audaz
La ponencia principal corrió a cargo de Ana Abril, coordinadora de Incidencia Política de Cáritas Española, que situó su reflexión en el contexto del Jubileo de la Esperanza. Inspirada en el pensamiento del jesuita Darío Mollá, nos invitó a dejarnos tocar por el sufrimiento y prestar atención "a aquello que nos rompe el corazón", porque, según explicó, "ahí hay una llamada de Dios a amar, a trabajar y a avanzar".
Ana nos recordó que el compromiso de Cáritas nace del amor y la búsqueda de justicia: "Acompañamos los efectos de los males para cambiar las causas que los generan. Ahí está la esperanza". Asimismo, habló de la importancia de enfrentar el desánimo ante la realidad del mundo y apostar por la transformación estructural. "Tomar partido por las personas empobrecidas es defenderlas, volcarse en el respeto a su dignidad y sus derechos, ponerlas en el centro de las políticas".
A lo largo de su intervención, Ana Abril insistió en que Cáritas apuesta por la participación activa de las personas en sus propios procesos. "Cáritas abre espacios de trabajo y puertas. Cuando conseguimos ese cambio en el acceso a los derechos, se produce la reconciliación". Y cerró su exposición con un llamamiento a la responsabilidad colectiva: "Tenemos legitimidad, credibilidad y una propuesta de transformación. Sabemos adónde queremos ir y cómo hacerlo". También nos recordó la importancia de aceptar nuestras limitaciones: "Nos urge cambiar realidades, pero, con humildad, debemos aceptar que llegamos hasta donde llegamos".
Un gesto de red y un final musical
Tras la ponencia, un gesto simbólico con cuerdas representó los vínculos que sostienen la comunidad, un recordatorio visual del soporte mutuo que tejemos en nuestra labor diaria.
El broche final de la jornada lo puso Etorkizuna Musikatan, un proyecto socioeducativo e intercultural impulsado por la asociación Norai del barrio de San Francisco de Bilbao, que utiliza la formación musical como herramienta de integración social y promoción de niños y niñas de familias vulnerables. Su actuación, que incluyó piezas como Imagine, de John Lennon, o la banda sonora de La Misión, emocionó al auditorio. Para la ocasión, Etorkizuna Musikatan contó con la colaboración especial del coro de la Asociación de Música de Cámara de Bilbao.
Después de compartir un almuerzo en el colegio de los Escolapios, emprendimos el regreso a casa con fuerzas renovadas. Topaki 2025 ha sido un encuentro enriquecedor que nos anima a seguir acompañando, transformando y sembrando esperanza.