
Nuestra ALEGRIA preside en este tiempo de Pascua, la muerte está vencida por la VIDA…
El sepulcro vacío con los lienzos, y los encuentros con el resucitado, son experiencias para compartir en comunidad. Encuentro de fe y esperanza, una fe y una esperanza que tienen que ser compartidas y trasmitidas entre todas las personas que acompañamos y somos parte de la comunidad.
Hemos celebrado, en medio de sonoros aleluyas, el núcleo fundamental de nuestra fe cristiana: ¡JESÚS, EL SEÑOR, ESTÁ VIVO, ¡HA RESUCITADO! Todo conduce aquí y todo parte de aquí.
Seguimos en camino y con una misión, contar lo vivido como los y las del camino de Emaús.
“Y ellos contaban lo que les había ocurrido cuando iban de camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Estaban hablando de ello, cuando el mismo Jesús se presentó en medio y les dijo:
-La paz esté con vosotros.
Aterrados y llenos de miedo, creían ver un fantasma. Pero él les dijo:
-¿De qué os asustáis? ¿Por qué surgen dudas en vuestro interior? Ved mis manos y mis pies; soy yo en persona. Tocadme y convenceos de que un fantasma no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.
Y dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como aún se resistían a creer por la alegría y el asombro, les dijo: ¿Tenéis algo de comer? Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos (…) Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras (…) Vosotros sois testigos de esto.” Lc 24, 35-48
Reflexión:
Este evangelio comienza con el relato de los discípulos de Emaús que contaban “lo que les había acontecido en el camino”. Caminaban tristes y desesperanzados, pero algo nuevo se despertó en ellos al encontrarse con un Jesús cercano y lleno de vida. La verdadera fe siempre nace del encuentro personal con Jesús como “compañero de camino”.
Pero junto a esta vivencia personal de la fe, Jesús se aparece a la Comunidad. Es el lugar donde se reconoce a Jesús Resucitado. El lugar donde compartir, discernir, impulsar, soñar … caminar juntxs, y junto a El.
Y lo primero que nos dice Jesús al acercarse es “Paz a vosotros”, nos transmite su paz, su alegría, su seguridad. Saberlo vivo y acompañándonos en el camino, nos serena, nos tranquiliza. Y a continuación nos dice “no tengáis miedo”, nos da su confianza. Una confianza que va creciendo en nosotrxs de forma frágil y poco a poco, y rodeada siempre de algunas dudas.
Jesús nos recuerda siempre el sentido de su vida, nos hace entender porque fue crucificado. Experimentarlo nos lleva a ser testigos de ello en nuestros contextos, en nuestra realidad. Estamos invitadxs a contagiar esta experiencia y hacerle presente.
JESÚS HA RESUCITADO, VUELVE LA VIDA. ¡EL ES LA VIDA!
Y por eso y con todo lo que podemos experimentar, es necesario CELEBRAR y COMPARTIR. Una única mesa, la mesa de la comunidad.
¡Conecta con el amor y cultiva la esperanza!
Lugar: Aldapeta María Ikastetxea. Aldapeta Galtzada, 17. 2009 San Sebastián
Día: 5 de mayo
Hora: 18:30h.