El pasado mes de abril, Caritas Española, organizó de la mano de diferentes recursos, iniciativas… un encuentro para compartir experiencias y claves, en relación, al acompañamiento a las mujeres de la calle. “Estuvimos representadas varias Caritas y acudimos cerca de un centenar de personas”, señala Ainara García, responsable de Hotzaldi.

¿Por qué acudiste a la jornada que celebrasteis compañeras/os de Caritas?

Asistí para ampliar conocimientos ya que se abordó la delicada situación de las Mujeres Sin Hogar. Se compartieron experiencias y claves en la intervención con mujeres en situación de calle, bien sea en recursos residenciales, o como en proyectos como Hotzaldi (San Sebastián).

El centro de acogida nocturna de CARITAS GIPUZKOA, Hotzaldi, dirigida a personas en situación de exclusión social y residencial, además de ofrecer un lugar para pernoctar, es un espacio para descansar y cubre las necesidades de manutención, higiene, etc.

El centro dispone de 30 camas, así como, baños, duchas, consigna, comedor y sala de estar. Cuenta también con una lavandería, y el proyecto está coordinado por profesionales de la intervención social. En la jornada, compartí la experiencia de la introducción de la perspectiva de género en Hotzaldi.

¿En qué consisten las claves que habéis introducido, en relación, a la atención a las mujeres?

La mayoría de los recursos destinados a personas sin hogar están erigidos desde una perspectiva masculina, porque tradicionalmente el perfil mayoritario en calle han sido hombres.

Mostraste diversos detalles de Hotzaldi.

Así es. En relación, a la atención a la mujer, expuse el cambio que ha experimentado el centro desde sus inicios. Las diferentes aportaciones que hemos ido incorporando; conceptos que hoy en día, hasta nos pueden parecer, a priori, insignificantes.

¿A qué te refieres?

A cambios estructurales, a la intervención, a la labor de las/os profesionales y del voluntariado -la formación-, a la introducción de la mirada en los acompañamientos, -como dirigirse a las mujeres y a los hombre-… Y también, desde un punto de vista organizativo, a la puesta en marcha del plan de Igualdad y el Protocolo del acoso Sexual y Sexista de CARITAS GIPUZKOA.

Además, habéis ido incorporando diferentes cambios estructurales en el centro.

Sí. Un baño exclusivo para mujeres. O, reservar cuatro plazas para mujeres, en un lugar diferenciado, en la misma sala que comparten con los hombres; determinar los espacios con mamparas para proporcionar más intimidad. Facilitar diferentes productos de higiene: compresas… Aunque pueda parecer que son pequeños progresos, son importantes avances.

¿Qué es “Un trabajo, una habitación y un gato”?

A todos los que asistimos a la jornada nos llamó la atención este epígrafe porque habitualmente, cuando abordamos un tema, utilizamos un título más formal. Con la reflexión que hay detrás del citado título, se explica el estudio que se ha llevado a cabo en la atención dirigida a las mujeres, desde diferentes recursos de Caritas.

La muestra de la reflexión no es muy grande porque se han entrevistado solamente a 25 personas, pero los resultados son muy interesantes ya que revelan la realidad, el día a día, que padecen diversas mujeres.

El título se basa en la frase que utilizó una mujer de la calle para explicar lo que para ella significa tener una casa. Lograr un trabajo supone poder tener acceso a una habitación; es decir, la calidez. El gato, en cambio, es un símbolo para reencontrarse y volver a comenzar a caminar socialmente.

¿Qué lectura realizas de los diversos proyectos que pudiste conocer?

Mi sensación es que todavía tenemos mucho trabajo por delante. Hay que recordar que la realidad de las Mujeres Sin Hogar, es muy diferente al de los hombres. Estamos dando pasos importantes, pero tenemos camino que recorrer. ¿Por qué digo esto? Porque no debemos conformarnos con lo que hemos hecho, debemos seguir proporcionando dignidad a la intervención social dirigida a las mujeres sin hogar.