
La educación, una apuesta para romper la herencia de la pobreza
La educación es un derecho fundamental y un factor clave para la inclusión social. No sólo garantiza el acceso a conocimientos y oportunidades, sino que también refuerza la autoestima, el sentido de pertenencia y la proyección de futuro, especialmente en la infancia y la adolescencia.
Sin embargo, muchas niñas, niños y adolescentes encuentran obstáculos en su trayectoria educativa debido a contextos familiares marcados por la precariedad, la falta de apoyo escolar en el hogar, las barreras lingüísticas o el desconocimiento del funcionamiento del sistema educativo.
Caritas Gipuzkoa acompaña a menores y a familias en situación de vulnerabilidad educativa a través de programas que refuerzan los aprendizajes, favorecen la integración escolar y fortalecen el vínculo entre familia y escuela.
¿Cómo acompañamos?
El acompañamiento educativo de Caritas Gipuzkoa se basa en un modelo integral que combina apoyo escolar, refuerzo del vínculo escuela-familia y desarrollo personal. No se trata sólo de hacer los deberes: se crean espacios de confianza, motivación y crecimiento que sostienen el aprendizaje en condiciones de equidad.
Los programas educativos se desarrollan en coordinación con los centros escolares, servicios sociales y entidades comunitarias para tejer redes de apoyo duraderas.
Bultzada (Irun y Donostia)
Espacios de refuerzo escolar, hábitos de estudio, acompañamiento emocional y dinamización de las familias en clave educativa. Ha llegado a 82 niñas y niños (59 familias).
Ikasi Akademia
Intervención más personalizada, centrada en el aprendizaje lingüístico, la orientación educativa y la adaptación al sistema escolar. Ha acompañado a 10 niñas y niños (7 familias).
Kumme (Lasarte-Oria)
Espacio comunitario con fuerte vinculación familiar y acompañamiento socioeducativo, especialmente para menores en situación de vulnerabilidad relacional o cultural. Han participado 36 niñas y niños (24 familias).
Impactos observados
- Refuerzo de las competencias escolares y el vínculo con el aprendizaje, especialmente en contextos de desigualdad.
- Mejora del bienestar emocional de niñas y niños, generando espacios seguros de relación.
- Mayor implicación de las familias, fortaleciendo su participación y corresponsabilidad en los procesos educativos.
- Ejercer de puente para acceder a otros apoyos comunitarios y servicios de protección.
Retos de futuro
- Impulsar políticas públicas de refuerzo educativo con enfoque de derechos, basadas en la equidad, la interculturalidad y el acompañamiento a menores en exclusión.
- Reforzar la coordinación con los centros escolares para detectar situaciones de riesgo de forma precoz.
- Ampliar los espacios de participación familiar desde una lógica de participación y corresponsabilidad.
- Reivindicar que la brecha digital, las dificultades de conciliación de las familias o la falta de acceso a recursos especializados no limiten el rendimiento escolar de algunos niños y niñas.